Una nueva oportunidad para personas de Zaragoza y de fuera de la ciudad que acudieron a dejar nacer a sus payasos.
Ha encontrarse con la liberación, con el permiso, con el atrevimiento, con una nueva forma de relacionarse con el mundo y con los demás, a través de este viaje a encontrarse con sus payasos.
En esta ocasión tuvimos también a un gran maestro payaso, Uriel el bebe de una de las payasas que nacería en el taller que nos enamoro a todos desde el primer momento en que lo vimos.
Nuevos payasos en el mundo, nuevas expresiones mas libres de si mismos reconociendo que la vida es distinta si se observa desde la mirada limpia y llena de ternura de los payasos.